Definiciones Angelicales


¿QUÉ ES UN ÁNGEL?


“Angelos”, del griego, significa mensajero o intermediario que alude a categorías de seres supra dimensionales cercanos a La Divinidad que son portadores de noticias y mensajes o, en ocasiones, ejecutores de órdenes que provienen de La Misma.
El universo entero está poblado de ellos.  Los seres que viven en la Tierra no tienen la fortuna de ser las únicas entidades exclusivas de La Creación.  En la Tierra hay millones de seres diferentes y cada especie con una conciencia distinta.  Una captación diferente de una misma realidad, según su capacidad para aprehender el Universo.
Los seres humanos acostumbran a dividir en lo que es humano y lo que no.  Siendo que lo que para ellos no es humano, también tiene una diferenciación mayor que la que ellos puedan concebir.  Los seres que pueblan los mundos más allá de las fronteras espaciales, en los planetas y estrellas tan lejanos a la mirada terrestre, contienen vidas.  Que desde la tierra no pueda comprobarse con ningún aparato, no significa que no exista y menos la naturaleza de ella en mundos tan distantes.  La Naturaleza obra sin importar quién está en condiciones de aceptarla o comprenderla.  Ese es el trabajo de vivir.
Sobre la naturaleza de los ángeles hay muy poca literatura escrita.  Estas aladas criaturas aparecen por vez primera en la Biblia, en el Génesis, como guardianes del Paraíso custodiado por tres ángeles.  Posteriormente vuelven a aparecer como ejecutores del destierro de Adán y Eva.
Posteriormente la tradición los sitúa en la rebelión de Lucifer, defendiendo las puertas de la eternidad, capitaneando nueve mil millones de ángeles fieles al mando de Gabriel, Miguel y Rafael.  Estos seres aparecen en la destrucción de Sodoma y Gomorra en la figura de tres seres ataviados de blancas túnicas advirtiendo primero a Abraham y luego a Lot de la fatal sentencia de Ihvh, que les había ordenado bajar a  estas tierras de perdición para buscar al menos un justo entre los réprobos y a dar cumplimiento a su decisión de arrasar las cinco ciudades de la Pentápolis con fuego y azufre.  El Arcángel Gabriel interviene en La Sagrada Concepción del Mesías y advierte a Santa Ana a San José y a María del advenimiento del Hijo de Dios.  También en el Corán salva al profeta Mohamed y lo alimenta custodiándolo en una cueva fuera del alcance de sus enemigos.
Pocas referencias más, tanto en el antiguo como en el nuevo testamento y en el Corán,  se refieren a estos personajes a través de sus escritos, hasta llegar al Apocalipsis de San Juan en donde señala que los cuatro ángeles derraman sus copas abriendo los cuatro puntos cardinales y que el arcángel Miguel ejecuta, de nuevo, en un futuro incierto, la rotura de los Siete Sellos.







JERARQUÍAS ANGÉLICAS


La Jerarquización de las entidades celestiales se debe a los escritos que en el siglo VI creó Dionisio, el Areopagita que más tarde fue llamado el seudo Dionisio.  En esa obra se dividió a los seres invisibles en tres jerarquías compuestas cada una de tres Coros, que se presentan a continuación, las cuales en su totalidad conforman los nueve Coros de los ángeles.


PRIMERA JERARQUÍA

  • Serafines: Son ángeles que se encuentran en el más alto plano celestial, los que más cerca de Dios están.  Su misión es la de alabar y cantar glorias al Señor, engrandeciendo el amor universal. 
  • Querubines: Son los guardianes de las obras de Dios, sus templos y los caminos que conducen a una evolución espiritual y engrandecimiento de la conciencia.  Tienen el don del discernimiento y de expandir la luz espiritual por todo el cosmos.
  • Tronos: Estas entidades están relacionadas con las acciones de los hombres.  Son entes que, antiguamente, eran llamados Espíritus de las Estrellas.  Llevan un registro de las acciones en todos los tiempos o karmas.  Son también los constructores del orden universal.



SEGUNDA JERARQUÍA

  • Dominaciones: Son los ángeles que se encuentran entre el límite de lo finito con lo infinito.  Rigen dominios de conciencia expandida que es imposible pasar.  Solo los Tronos han pasado.  El resto accederá cuando Dios los llame nuevamente a su seno, o sea, que cuando el Universo sea reabsorbido. 
  • Virtudes: Se encuentran en la más alta luz de los esotéricos.  Ellos ayudan a la plasmación y concreción de las aspiraciones humanas.  Aportan prodigios que reclaman las religiones. 
  • Potestades: Ellos cuidan los planetas, los órdenes cósmicos y el balance entre la materia y el espíritu.  Su misión es la de cuidar el reino de Dios en cada uno de sus aspectos.  Pueden, como todos los seres con libre albedrío, hacer uso de su discernimiento para tomar partido por un camino u otro.



TERCERA JERARQUÍA 

  • Principados: Son los conductores de enormes grupos de personas a través de la historia, razas, naciones, reinos, países, etc.  Vigilan de cerca las acciones de los gobernantes, reyes y jefes espirituales de los hombres.  Son vigilantes y conductores. 
  • Arcángeles: Son seres espirituales de gran poder que guían a grandes grupos de personas y ejércitos, ya sean de un sector u otro.  Tienen a su cargo la responsabilidad de cuidar el orden en los cuatro puntos cardinales.  Son los jefes de entidades que están a sus órdenes y trabajan constantemente para cumplir la palabra y orden de Dios.  Según la tradición hebrea son siete los arcángeles, pero en la Biblia sólo mencionan a tres. 
  • Ángeles: Son los mensajeros de Dios.  Respetan el orden jerárquico que, de no cumplirlo, pueden ser castigados al igual que las almas encarnadas.  Los Ángeles son colaboradores y auxiliares de los seres humanos,  están a sus órdenes.  Su misión es la de alcanzar los favores y peticiones como, también, proteger a los que necesitan una ayuda para bien de sus almas.  Los Ángeles están en todas partes, caminos, bosques, aires, tierra, fuego, agua, etc.  No pueden mostrarse por propia voluntad ante las personas si éstas no lo solicitan.  Se nutren de la energía del amor y de la más alta luz que produce la conciencia humana en camino hacia la evolución.








LOS ÁNGELES GUARDIANES


Los ángeles están siempre con nosotros, observadores de nuestras dificultades y solícitos ayudantes que alivian los dolores; profesores, maestros y compañeros amorosos. No podemos decir honestamente que les hagamos la vida cómoda: raramente los escuchamos, a menudo hacemos exactamente lo contrario de lo que nos aconsejan y la mayoría de las veces negamos su existencia. Aunque la labor de los ángeles no es fácil, su amor permanece inmutable y su paciencia es infinita. Si nos acostumbramos a la idea de que los ángeles comparten nuestra vida cotidiana, nos daríamos cuenta de que nuestra disponibilidad hacia los demás aumenta y de que somos más sensibles. Una buena relación con los ángeles presupone una mayor apertura espiritual, una mayor disponibilidad para aceptar a los demás y para entendernos mejor a nosotros mismos. Se necesita muy poco para cambiar las costumbres. Un pensamiento por la mañana, una sonrisa, una pequeña plegaria pueden ser suficientes para hacer distinta nuestra jornada y para hacernos sentir más serenos y confiados: más conscientes de que no estamos solos y de que no lo hemos estado nunca. Antes de aprender a escuchar a nuestro ángel custodio, es importante saber cómo actúa en relación con nosotros. Para conducirnos por el camino de la obediencia y del amor, el ángel instaura con nuestra alma una comunicación silenciosa; nos inspira con los pensamientos que nos evitan caer en el error o actuar mal; nos "sugiere" tomar una dirección en lugar de otra, impidiéndonos incurrir en riesgos graves que podrían poner en peligro nuestra salud, tanto física como moral. Puede incluso intervenir sobre nuestros recuerdos, haciendo florecer en nuestra mente cosas que tenemos el deber de hacer o, al contrario, alejándonos de otras que no debemos hacer. Nos empuja a reflexionar y a combatir nuestras debilidades, a trabajar por nuestros ideales, a alimentar continuamente nuestra interioridad para evitar que se amodorre. Por lo tanto, el ángel custodio susurra sus consejos a nuestra alma y no a nuestros oídos. Pero, puesto que nosotros estamos dotados de libre arbitrio, no puede intervenir sobre nuestra voluntad. Somos libres de aceptar o de rechazar sus exhortaciones; podemos seguir el camino que él nos indica o, ignorando sus reclamaciones, perseverar en el error o privar de eficacia su acción. A veces, la presencia de este precioso guía no nos evita los accidentes y las situaciones dolorosas, que de todos modos serían más numerosas si no pudiéramos contar con su ayuda. El ángel vigila nuestra alma, pero nos puede ayudar incluso a afrontar los problemas cotidianos y a salvaguardar nuestros intereses materiales, si estos son importantes para nuestro progreso espiritual. Quien no se preocupa de la existencia de su ángel custodio, o incluso la niega, quien no se dirige nunca a él y no le pide nada, tiene pocas esperanzas de beneficiarse verdaderamente de sus consejos. Su ángel permanecerá siempre a su lado, deseoso de poder intervenir a favor de su protegido y de acoger sus peticiones, pero su acción se verá siempre desvalorizada porque no conseguirá nunca entrar verdaderamente en comunión con la persona que le ha sido confiada. Quien, en cambio, se dirige con conocimiento al propio ángel custodio, abriendo su corazón a sus palabras silenciosas, interpelándolo en los momentos de necesidad y buscando el contacto con él, podrá contar con la preciosa ayuda de un amigo fiel. Estamos proyectados totalmente hacia el exterior. No tenemos ni tiempo ni espacio para llegar a la percepción de nuestra interioridad. Escuchar al ángel significa precisamente concederle un espacio de silencio para que pueda ayudarnos a desalojar zona más pura y, librar la mente de pensamientos, de tensiones y de las preocupaciones que nos mantienen atados a una realidad que no nos da tregua, para reencontrar finalmente el contacto con nuestro tiempo, el sentido de pertenencia al mismo.







ARCÁNGELES
  
Los Arcángeles son muchos, dedicados a diferentes misiones.  Ellos fueron seres humanos pertenecientes a una corriente evolutiva distinta de la nuestra, fueron humanos en una encarnación previa de La Tierra, durante el periodo llamado Solar, cuando nosotros, en nuestra evolución, éramos semejantes a plantas.
Generalmente se distingue a siete Arcángeles, que son los que están rodeando el trono de Dios, que son los siete espíritus de Dios, cada uno de los cuales sustenta una lámpara de fuego encendida, ardiendo eternamente.  En un principio, fueron ocho Arcángeles los que formaban la Guardia Celestial, pero hubo uno que se reveló en este Coro.
Cada uno de los siete Arcángeles tiene la misión de mantener encendida una de las siete llamas que rodean el trono de Dios.  Estas llamas contienen virtudes y poderes divinos y, aunque todas contienen los mismos poderes y virtudes, cada llama sobresale en uno o varios de estos poderes divinos.




Arcángel RAFAEL


CATEGORÍA: ÁNGELES DE LA SALUD
COLOR DE IDENTIDAD: Verde
LO QUE PODEMOS PEDIRLE: Salud física, mental, emocional y espiritual. Curación de cuerpo y mente. Visión espiritual para interpretar adecuadamente las enseñanzas del dolor y la enfermedad en beneficio de nuestro crecimiento. Ayuda para hallar la armonía interna.
OTROS DONES: Es el compañero ideal para que todo nos salga bien en los viajes. San Rafael está vestido para viajar, ceñido con cinturón, tiene en la mano derecha un bastón con la forma de cetro, siempre preparado para el viaje y ceñido de verdad y castidad, el cetro simboliza el apoyo y el sostén y la seguridad que el arcángel aporta a todos aquellos que solicitan su ayuda y su asistencia en las necesidades. En la mano izquierda, sostiene la imagen de un pez, representación del relato bíblico, en el cual ayuda al joven Tobías a encontrar alimento y remedio para su padre. (Tobías: Cap.5 y 6)


El mejor medio para reconocer los buenos oficios del arcángel San Rafael está en la historia del viaje que el hijo del profeta Tobías realizó por encargo de su padre. El arcángel libera al joven de un pez que intentaba devorarlo y le indica que guarde el corazón, el hígado y la hiel, para utilizarlos como medicinas. Luego utilizan el resto del pescado como alimento durante su viaje. Le enseña que colocando el corazón del pescado sobre las brasas, el humo ahuyentará los demonios que podrían atentar contra él y que la hiel colocada sobre los ojos de su padre, le devolverán la vista perdida. Posteriormente intercede para que el joven logre una alianza matrimonial afortunada y luego le deja en casa de su padre Tobías, rico y feliz. Lo que este ángel realizó de manera visible, lo hacen cada uno de los ángeles de la guarda, en forma invisible, con cada uno de sus protegidos. Por esto, el arcángel San Rafael debe ser invocado para que nos asista en todas nuestras enfermedades y contra los poderes del mal, también en casos de viajes. Es también patrono de confesores y penitentes, quienes recurran a él, tendrán siempre adecuada orientación espiritual. Él es el consolador en las dificultades presentes y nuestro socorro en las aflicciones. Allí donde Dios le envía, penetran la resignación y la paciencia; las personas cerca de las cuales permanece, soportan todo, incluso situaciones muy desagradables. Quienes sufren deben recurrir al arcángel Rafael, él cuidará de todos los males del cuerpo y el alma y les sacará de apuros. También se le conoce como el ángel de las ciencias de la curación. Un texto judío cuenta que él enseño a Noé el poder curativo de las plantas, y otro texto habla de una curación a un hombre ciego. Se le reverencia como el ángel que batía las aguas curativas en el estanque de Betesda. El libro de Enoc nos dice que sus responsabilidades incluyen la curación de las enfermedades y las heridas de los hombres. Rafael trabaja con los ángeles de la curación y con la Santísima Virgen María para la curación de las enfermedades del cuerpo, la mente y el alma. Cuando se nos presente un problema de salud, debemos acudir con los profesionales indicados, médicos, oftalmólogos, geriatras, etc. y luego poner los ángeles a trabajar. Se les pide que alejen cualquier energía negativa que esté causando la enfermedad. Luego, podemos pedirles que se pongan a la cabeza de los profesionales de la medicina que hayamos elegido y que trabajen a través de ellos. Invoquémosles todos los días pidiendo la curación, se puede hacer una meditación (ejemplo ya descrito) visualizando una luz verde




Arcángel URIEL


COLOR DE IDENTIDAD: ANARANJADO (Morado y oro, salpicado de rubí)
LO QUE PODEMOS PEDIRLE: Paz interior. Solución a problemas de ira y temores en general. Tranquilidad de espíritu. Renovación de esperanzas. Solución pacífica de conflictos personales, sociales, laborales o profesionales. Es el director de los ángeles proveedores, podemos pedirles por nuestras necesidades físicas y económicas.


La Biblia no menciona al arcángel Uriel, pero sí se le cita en otros textos judíos y cristianos. En la tradición judía, el arcángel Uriel es denominado “El que trae la luz a Israel”, también se le conoció como uno de los ángeles del juicio final.
Pueden llevar paz a lugares turbulentos en el mundo, y a tu hogar o lugar de trabajo, incluso a las mentes y espíritus afligidos y angustiados; son los ángeles a quienes debemos invocar en casos de tristeza, angustia, sensación de soledad, depresión y ansiedad. También en casos de iras, rabias, disgustos, pleitos o peleas con personas que son importantes para nosotros.
Son millones los ángeles de la paz, y podrían aportarnos muchísima ayuda en los conflictos internos de cada país e incluso en los internacionales, pero para ello se requiere que les llamemos y les encarguemos misiones específicas y detalladas, que se les invoque constantemente y con confianza, devoción y amor crecientes.
Si algunos líderes importantes en el mundo les invocaran y trabajaran con estos ángeles, ellos se convertirían en sus mejores ministros, embajadores y en inmejorables intermediarios.
En el hogar, en la familia y con nuestros relacionados, ellos trabajan con prontitud y eficacia, suavizan los desacuerdos y nos ayudan a deshacernos de las fuentes de conflictos.
Nos ayudarán a encontrar la raíz de nuestros problemas emocionales e intranquilidad del alma, dándonos fortaleza suficiente para desprendernos de viejas heridas y rencores acumulados, nos apoyan para superar los comportamientos destructivos, los sentimientos de impotencia, los miedos conscientes o inconscientes. Definitivamente nos pueden ayudar a mejorar nuestra calidad de vida, encontrando una gran fuente de bienestar espiritual.




Arcángel GABRIEL


CATEGORÍA: Ángeles Guías
COLOR DE IDENTIDAD: Blanco
LO QUE PODEMOS PEDIRLE: Que nos faciliten conocer el plan, la misión y el objetivo fundamental de nuestra vida. Son la guía para nuestra vida espiritual de crecimiento, superación y servicio. Nos ayudan a disciplinarnos y a poner orden en nuestra vida; para superar el desánimo y la pereza. Ayudan a organizar nuestro entorno y a conseguir casa, local u oficina. Nos orientan para superarnos en el estudio.
OTROS DONES: Podemos invocarle para que coloque su manto de invisibilidad sobre nosotros, cada vez que estemos en peligro, y para protegernos del mal, la mentira o las fuerzas siniestras.


Fue el manto de invisibilidad del arcángel San Gabriel el que protegió a la Virgen María, a San José y al niño Jesús, cuando los soldados romanos les perseguían en su huida hacia Egipto, no pudieron verles, no los encontraron.
El arcángel San Gabriel es el mensajero del Espíritu Santo.
Se le representa con un lirio en su mano derecha, símbolo de pureza, también es el ángel de la guarda de la Santísima Virgen. Sus privilegios le colocan a la altura del arcángel San Miguel. Es también el patrono de la oración ferviente. Quienes son presa de grandes sufrimientos físicos o morales, deben invocarle muy especialmente. El nos infunde un gran amor por la Santísima Virgen y conducirá ante la Reina del Cielo a aquellos que lo hayan saludado a menudo.
Aquellos quienes se han consagrado a Jesús, reciben por mediación de las manos de María, como apoyo para su ángel de la guarda, un ángel del coro de San Gabriel para su perfeccionamiento y avance espiritual. Cada día. él presenta ante su Soberana, el ramillete de las devociones de éstos privilegiados que aceptan, actúan y ofrecen por amor todas sus miserias, para la gloria del Padre y por la salvación de sus almas.
San Gabriel y los ángeles guías nos ayudarán a conocer cuál es nuestra vocación en la vida y a realizarla. Ellos nos apoyan para poder comprender el plan que tenemos, los objetivos que debemos cumplir en nuestra vida y nos apoyan para encontrar el camino que debemos seguir para lograr nuestra realización.
También nos ayudarán a defender nuestro plan de vida contra lo que se oponga, como el desánimo, el desaliento, las burlas, la incomprensión propia y ajena, y la falta de recursos indispensables. Nos ayudan a organizar nuestra vida para poder cumplir con las obligaciones diarias, a la vez que podemos trabajar hacia la consecución de metas cada vez más altas.
Los ángeles guías te hablarán si persistes en escucharles; una de las mejores maneras de aprovechar su ayuda es pedirles que nos den información mientras dormimos. Puede que ya lo estén haciendo. No te ha sucedido que te acuestas pensando en un problema y al despertarte, encuentras que ya tienes una solución, o la vía para solucionar algo? Si te ha ocurrido esto, es muy posible que los ángeles custodios y los guías hayan estado en comunicación contigo.
Cultivemos la costumbre de confiarles todas nuestras inquietudes, dediquémosles unos pocos minutos cada día, puedes hacer una pequeña meditación, donde puedes visualizar una luz blanca que te conforta, te ilumina y te llena.




Arcángel CHAMUEL


COLOR: Rosa.


Son sus virtudes protección contra la malicia, la difamación y los malos entendidos, conseguir nuevas amistades y mejoramiento de relaciones interpersonales deficientes, ayuda a que las personas se lleven bien.
Shamuel (o Chamuel) es el director de todos los ángeles rosa del amor Divino que laboran en nuestro universo. Animan al género humano a tomar conciencia de que el amor más grande que se debe tener es el amor por el propio ser interno, al lograrlo desaparecen todos los sufrimientos y depresiones causantes de tantas infelicidades y tantos conflictos internos.
El amor puede ser suave y delicado, o intenso, como son Shamuel y sus ángeles rosa. Pueden aparecer rodeados de capas de luz delicada para consolar a un niño, o se pueden poner su armadura para luchar contra las fuerzas de la crueldad y del odio, causantes de tantos problemas entre las familias y en todo tipo de relaciones.
Los ángeles del amor nos ayudan a luchar contra las fuerzas del anti-amor, que ocasionan rencores y problemas sicológicos, tales como depresión, angustia, desánimo, desasosiego, y hasta comportamientos compulsivos.
Cuando sintamos las garras del odio y el rencor, cuando disminuya la autoestima o cuando nos sintamos impotentes ante las fuerzas negativas entre grupos de personas, hagamos el poderoso FIAT al arcángel Shamuel y a los ángeles de amor, repitiendo donde dice: MARCHAOS FUERZAS DEL ANTIAMOR, nueve veces o más.




Arcángel ZADKIEL


Este arcángel vibra bajo la luz del rayo de color violeta.
Son sus virtudes la transmutación, el perdón, la compasión, la misericordia.
Al arcángel Zadkiel se lo invoca cuando se hace necesario un cambio en situaciones o con personas negativas a positivas.




Arcángel MIGUEL


COLOR: Azul cristal
SERVICIO: La Protección
VIRTUD: La Fe
Las virtudes de este Rayo son: LA VOLUNTAD DE DIOS, LA FE, LA FUERZA, EL PODER Y PROTECCIÓN.


San Miguel es el príncipe de la milicia celeste, está vestido con ropas que recuerdan el rojo del fuego y el azul de la justicia, un cinturón de oro ciñe su cintura, significando el beneplácito y sostén que Dios le da. Porta en su mano derecha la espada de doble filo, la que separa lo verdadero de lo falso venciendo a los soberbios que disfrazan sus argumentos siempre en favor de razones egoístas.
En su mano izquierda lleva la balanza de los platillos dorados. Esto alude a la justicia divina que Dios le concedió por haber vencido y logrado la paz en el universo.
No es a los seres humanos a quienes les corresponde juzgar o maldecir a aquellos ángeles rebeldes, no están bajo la supervisión humana ni son sojuzgados por esta, sino que es a Dios a quien le corresponde ejercer su voluntad tanto sobre ellos como sobre cualquier mortal. La única defensa que tiene el ser humano es Dios y su escudo llamado Miguel.
Miguel es, en otra lectura la conciencia y la razón venciendo a las tinieblas, pues una vez que la mente humana lucha con sus miedos, enciende la verdad que puede mantenerse gracias a un constante equilibrio entre potentes fuerzas que toman formas diversas en los planos sutiles del espíritu. La razón es la primera llave que el ser humano tiene para abrir los canales del conocimiento, una vez que lo logra debe actualizar su saber dejando atrás antiguas creencias, tomando otras llaves nuevas que enriquezcan al espíritu. No están al alcance de quien no hace un esfuerzo para elevar su conciencia a planos más elevados donde reina el amor, pues conforma una realidad que está fuera de toda lógica conocida en el cotidiano mundo actual y no alcanzable por medio de ficticias razones, sino transitando el difícil camino de la verdad, la cual no siempre es la realidad que creemos percibir.




Arcángel JOFIEL


COLOR: Dorado
DÍA: Lunes
SERVICIO: La Iluminación
VIRTUD: La Sabiduría


El Arcángel Jofiel, su nombre significa “Belleza de Dios’: representa la Sabiduría Divina y la ayuda intelectual, el color es el amarillo oro y el día de la semana es el lunes.
Al Arcángel Jofiel, se le invoca cuando se quiere encontrar la paz y la tranquilidad, así como la provisión diaria. El nos enseña que todo es aprendizaje y enseñanza, hasta que comprendamos el plan Divino y alcancemos la meta: La unión con Dios. Se le representa con una espada de fuego, fue el que expulsó del paraíso a Adán y a Eva.
Al Arcángel Jofiel se le pide conocimiento, sabiduría, iluminación, comprensión, inspiración. Ayuda en la absorción de información; liberación de posibles adicciones; disolución de la ignorancia, el orgullo, y la estrechez de miras. Ayuda en la lucha contra la contaminación y para la limpieza del planeta.
Del Arcángel Jofiel provienen muchas de nuestras ideas y pensamientos, es quien nos pone en contacto con la mente de Dios, la fuente de toda creatividad. Nos proporciona inspiración y revelaciones que cambian nuestras vidas. Jofiel nos ayuda a entrar en contacto con nuestro Ser Superior.
Cuando trabajas con el Arcángel Jofiel, te liberas de cualquier cosa que te impide unirte a tu Ser Superior. Invócalo para que te ayude a buscar la mejor manera de enfocar y solucionar los problemas.
Este Arcángel nos revela, que todo es aprendizaje, que todos transitamos el mismo camino y vamos hacia la misma meta: la ascensión. Todo es enseñanza y seguirá repitiéndose hasta que el ser humano comprenda el Plan Divino.


"Amadísimo Arcángel Jofiel y tus legiones
De la Iluminación y Sabiduría envuélvanme
En Sus Rayos Iluminadores para
Que yo sea capaz de dominarme.
Enséñenme a exteriorizar las Ideas Divinas
Que me vienen de Dios, a la forma
¡Os doy las gracias!"

1 comentario:

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