Reiki es
una forma de sanación y apoyo para cambiar las conductas y actitudes
indeseables; un sistema ancestral, de gran sencillez, para curar transmitiendo
energía por imposición de manos.. Produce resultados tan asombrosos, que se ha
introducido amplia y rápidamente en la parte occidental de nuestro planeta.
Las enfermedades
son desequilibrios energéticos internos que causan la pérdida de la salud en
sus aspectos físico, mental y emocional.
El Reiki
forma parte de las técnicas que usan la energía para curar. Es una de las
técnicas más sencillas y eficaces. Con el empleo del Reiki, las condiciones
negativas se convierten en positivas.
Reiki es
un concepto formado por dos vocablos japoneses: Rei y Ki, que se refieren a dos
formas de energía que son fundamentales.
Las mismas energías que han sido conocidas por distintas culturas,
recibiendo denominaciones como "Prana" en la India, o "Chi"
en la China, y que también algunos científicos han denominado
"Bioenergía" o "Bioplasma".
Rei
significa energía del universo. Todos los seres estamos conectados a esta forma
de energía. Cuando fluye libremente a través de nosotros, produce salud y
bienestar.
Ki es la
energía vital que circula dentro del organismo de los seres vivos. Esta energía
y la calidad de la misma, difieren de un ser a otro.
Todos
los seres vivos tenemos Ki. El Ki requerido por una visera o un órgano, depende
de la estructura y densidad de este. Si el Ki deja de circular totalmente en un
organismo vivo, la vida se interrumpe.
El Reiki
es también una útil herramienta coadyuvante en la terapia médica tradicional, a
la que complementa estupendamente, sin contraponerse en ningún sentido, y
acelerando fuertemente la recuperación integral del paciente.
Historia del Reiki
Los
orígenes del Reiki se pierden en la noche de los tiempos. Se encuentran
indicios de él en sutras budistas que datan aproximadamente del siglo V antes
de Cristo.
Según
ello, esta técnica terapéutica sería originaria de la India, en donde en el
Tibet le hicieron ligeras variaciones de forma, que no modifican el concepto
original, por lo que podemos considerar que ambas escuelas forman el Reiki
tradicional.
El Reiki
era fácilmente accesible para toda la población, pues no se cobraba por su
enseñanza, ni por los tratamientos de curación y apoyo. Tenía el noble
propósito de servir a la comunidad.
La
enseñanza era oral y no se conocen documentos antiguos que describan esta
disciplina. Esto propició que con el tiempo, el Reiki desapareciera casi por
completo.
Oculto
para la humanidad durante mucho tiempo, el Reiki fue redescubierto a mediados
del siglo pasado, por el japonés, Mikao Usui, sacerdote cristiano, profesor de
teología y rector de la universidad cristiana de Doshisha, en la ciudad de
Kioto en Japón. Era adepto de una
escuela Tendai (el Budismo tántrico japonés y, a su vez, era un practicante de
Ko-Fo (la versión japonesa del Chi kung), el arte yóguico de la respiración y
la meditación para controlar las energías básicas del cuerpo y del entorno.
Motivado
por la interrogante de sus alumnos acerca de cuál era el método de curación
mediante el cual Jesús sanaba a los enfermos, Usui emprendió por su cuenta una
extensa investigación en fuentes cristianas y también budistas. Al cabo de diez
años de intensa búsqueda, y tras vencer numerosas dificultades, logró
redescubrir y develar la técnica del Reiki.
El
último escollo que tuvo que superar, fue una prueba consistente en 21 días de
meditación, ayuno y oración, en el monte sagrado Koriyama.
Al final
de este lapso Mikao Usui tuvo una extraordinaria experiencia de revelación: vio
un rayo de luz que descendía velozmente desde lo alto, y sintió como éste lo
tocaba con tal fuerza que lo tiró al suelo. Percibió entonces unos símbolos
especiales, que después pudo comprobar que eran los mismos que había
descubierto en sus investigaciones en antiguos escritos. Estos símbolos eran la
clave de sanación que Cristo y Buda
utilizaban.
Cuando
bajó de la montaña, Usui ya poseía el poder de sanar a otros.
Durante
los años siguientes se dedicó a practicar este método, al que llamó Reiki, y
luego comenzó a enseñarlo a otros.
Usui
llevó a cabo muchos tratamientos Reiki y también formó a varias personas como
terapeutas, de un modo muy simple, compartiendo primero con ellos su vida, y
después en un silencioso círculo de meditación, por toda ceremonia, como
maestros iniciados de espíritu a espíritu.
Los Tratamientos del Reiki
El
objetivo básico de un tratamiento Reiki, es integrar e interactuar en forma
armoniosa el Rei, la energía del universo, con el Ki, la energía vital interna
de los seres vivos. En el caso de las
personas, animales y plantas, para el restablecimiento de su salud; y, a su vez,
sólo para las personas, para la modificación de sus conductas, hábitos y
actitudes.
El
terapeuta de Reiki coloca las manos en distintas partes del cuerpo del
paciente, específicamente en el lugar de sus centros energéticos, llamados
chakras por los hindúes.
Los
chakras son vórtices de energía rotatoria, que presentan distintas funciones y
están ubicados en diversos puntos de los llamados "cuerpos sutiles".
Podemos
imaginar estos cuerpos sutiles, como duplicados energéticos del cuerpo físico,
y que residen en dimensiones de espacio-tiempo paralelas a la dimensión física
que normalmente percibimos con nuestros limitados cinco sentidos sensoriales.
Por
estar vibrando en distintas frecuencias estos cuerpos sutiles no los podemos
percibir pero sin embargo están asociados con aspectos del área emocional,
mental y espiritual de las personas.
Para el
Reiki todas las enfermedades constituyen desequilibrios y bloqueos en el
correcto flujo de la energía, a través de una red de canales ubicados en estos
cuerpos sutiles.
Al
traspasar energía del terapeuta al enfermo, el aura o campo bioenergético de
éste se limpia y se equilibra, permitiendo que pueda actuar su poder natural de
auto curación.
En una
sesión de Reiki son muy variadas las sensaciones que puede experimentar el
paciente. Algunos podrán percibir una sensación de calor, hormigueo, cosquilleo
o vértigo.
Otros
sentirán alivio de dolores, o se relajarán profundamente hasta dormirse en
horas desusadas.
Algunos
más con el Reiki pueden atravesar una fase de desahogo de emociones reprimidas,
las cuales pueden ser el origen de sus dolencias psicosomáticas.
Es
posible que el paciente llore o exprese su ira, o que empiece a hablar
extensamente de lo que le ocurre. Todas estas manifestaciones representan
liberaciones catárticas muy beneficiosas para el paciente.
La
esencia del Reiki es el amor, y las sesiones constituyen una experiencia por la
cual se establece un contacto con la Energía Divina que se hace fácilmente
perceptible.
El
terapeuta de Reiki debe estar consciente que la curación procede siempre de
planos superiores, y es un poder restituyente que no posee, sino que se permite
que se manifieste a través de él
Por
ende, El Reiki pasaría a ser un sistema de comunicación, en donde:
El
sanador realiza su función curativa empleando su energía mental y además, es el
conducto por donde circula la energía Rei. Será el transmisor de esta forma de
energía curativa al paciente.
Y, el
paciente, es el receptor o destinatario de la energía curativa Rei que le envía
el transmisor. El paciente es quién se cura a sí mismo, con el poderoso apoyo
de la energía del universo. El efecto final de la recepción de la energía Rei
en el paciente, es que facilita que este haga circular fluidamente su propio
Ki, con la cantidad y calidad necesarias para que pueda vivir saludablemente. Así, el paciente logra la reconexión con la
Energía Maestra del Universo y consecuentemente se originan procesos de
revitalización física, mental y emocional, que dan lugar a un estado de
bienestar general y de salud.
El
Sistema Usui, denominado también Usui-Tibetano, se enseña en tres niveles.
Junto
con el redescubrimiento del Reiki, se elaboró una complicada estructura para
practicarlo. Se crearon niveles jerárquicos de especialistas, que utilizando el
pretexto de que los símbolos del Reiki eran sagrados y de que alguien pudiera
hacer mal uso de ellos, los convirtieron en secretos, haciéndolos accesibles
únicamente para los iniciados en un proceso de entrenamiento.
En el
sistema de Reiki se diferencian tres grados. El primero es la introducción a la
técnica que incluye una iniciación ritual, la cual le faculta para tratarse a
sí mismo y a otros.
El
segundo nivel del Reiki enseña símbolos que potencian aún más la energía, y
permiten la condición de sanación a distancia.
El tercer
grado constituye la maestría, y es el único nivel que faculta para iniciar a
otros.
El Nuevo Reiki o Neo Reiki
La
experiencia demuestra que si se enseña a curar por medio de la mente a 100
personas, transcurrido algún tiempo y después de que han adquirido algo de
práctica, se tendrán 100 maneras diferentes de emplear el método que
originalmente aprendieron. Cada quién le dará una variante, unas veces intensa
y otras discreta, pero surgirán modificaciones.
El Reiki
no es la excepción a esta regla, a pesar de los rituales y juramentos que se
exigen a los aprendices para no modificarlo, ni revelar los símbolos y
“secretos”.
Neo
Reiki es el nombre que le estamos dando a las múltiples corrientes que están
surgiendo para democratizar, volver a humanizar, mejorar y ampliar el Sistema
Usui-Tibetano.
Publicaciones
y reducción de los precios.- Debido a la publicación de varios libros sobre el
Reiki, se está divulgando esta técnica cada día más y no es indispensable
someterse al entrenamiento que proporcionan los instructores reconocidos
oficialmente, ahorrando así a los aprendices los costos elevados.
Por otra
parte, empiezan a proliferar instructores conscientes que cobran precios
moderados, accesibles a la clase media, por lo menos.
Saben
que tienen que obtener ingresos para vivir y que es justo que obtengan
utilidades por impartir sus conocimientos, pero a la vez, que el verdadero
valor de lo que enseñan es tan importante, que no puede cuantificarse con
dinero.
Puede
decirse, que nuevamente empieza a presentarse la tendencia a que el Reiki esté
al alcance de toda la población, como al principio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Muchas gracias por su comentario.
Si le gustó, por favor, no olvide compartir y recomendar nuestro BLOG en sus redes sociales y amistades.
Bendiciones.
NAMASTÉ