Los Seres de Luz y Ángeles pueden manifestarse de muchas maneras, puede ser por medio de sueños, durante nuestras meditaciones, en una oración, a través de coincidencias, oportunidades no buscadas o ayudas repentinas; en fin, de una u otra manera se presentan las señales divinas o signos celestiales que nos guían en el camino.
Cuando les hacemos un llamado pidiendo que se manifiesten, debemos estar atentos a todo cuanto sucede a nuestro alrededor, porque en cada evento o suceso puede encontrarse impregnada la luz-guía de nuestros Ángeles.
Muchas veces esperamos sucesos enormes, llamativos, magníficos, pero no ocurre así. Un Ángel o Ser Alado se comunica con nosotros de una manera sutil, casi imperceptible para los demás, es como un susurro al oído, una intuición. El amor siempre está presente y siempre será de manera suave, tierna y sutil.
Su ayuda siempre será acorde con nuestro desarrollo personal, en la medida que vamos evolucionando en el camino espiritual. En esa misma medida irán apareciendo las señales, las personas y las oportunidades para atraer y mejorar nuestra vida.
Dentro de nuestro evolución, también se encuentran nuestra vocación, nuestro trabajo, la creatividad y la capacidad de resolver nuestros problemas. A veces, en la vida, pasamos por momentos difíciles de sobrellevar, nos sentimos perdidos y creemos que nunca encontraremos de nuevo el rumbo, los sentimientos se mezclan con lo que se debería hacer o no y es allí donde comienza el conflicto.
El pensar que sólos podemos arreglar todo, es una forma de aislarnos o de mantenernos en el mismo círculo, pero si abrimos un espacio para centrarnos, para buscar un cambio y hacer nuestro llamado, sabremos que siempre seremos escuchados y de alguna forma auxiliados…
Por esto, la próxima vez que se presente una situación difícil, invoca a estos hermosos seres de esencia divina y espera por ese signo en el cielo que te indicará que todo estará bien.
Cuando les hacemos un llamado pidiendo que se manifiesten, debemos estar atentos a todo cuanto sucede a nuestro alrededor, porque en cada evento o suceso puede encontrarse impregnada la luz-guía de nuestros Ángeles.
Muchas veces esperamos sucesos enormes, llamativos, magníficos, pero no ocurre así. Un Ángel o Ser Alado se comunica con nosotros de una manera sutil, casi imperceptible para los demás, es como un susurro al oído, una intuición. El amor siempre está presente y siempre será de manera suave, tierna y sutil.
Su ayuda siempre será acorde con nuestro desarrollo personal, en la medida que vamos evolucionando en el camino espiritual. En esa misma medida irán apareciendo las señales, las personas y las oportunidades para atraer y mejorar nuestra vida.
Dentro de nuestro evolución, también se encuentran nuestra vocación, nuestro trabajo, la creatividad y la capacidad de resolver nuestros problemas. A veces, en la vida, pasamos por momentos difíciles de sobrellevar, nos sentimos perdidos y creemos que nunca encontraremos de nuevo el rumbo, los sentimientos se mezclan con lo que se debería hacer o no y es allí donde comienza el conflicto.
El pensar que sólos podemos arreglar todo, es una forma de aislarnos o de mantenernos en el mismo círculo, pero si abrimos un espacio para centrarnos, para buscar un cambio y hacer nuestro llamado, sabremos que siempre seremos escuchados y de alguna forma auxiliados…
Por esto, la próxima vez que se presente una situación difícil, invoca a estos hermosos seres de esencia divina y espera por ese signo en el cielo que te indicará que todo estará bien.
NAMASTE
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