Dios es Amor


Según los estudiosos de la ciencia, la creación del Universo fue hecha hace trillones de años luz atrás por una gran explosión nuclear jamás imaginada por el hombre, la cual creó todo lo que conocemos y mucho más.  Ésta, que fue una gran acumulación de energía dentro de una Nada absoluta, creó lo que hoy denominamos Universo, Cosmos, El Todo.  Con ella, las galaxias, las estrellas, los planetas, nosotros, etc.  A esto, le denominaron el “Big Bang”.
Según los eruditos de la teología, el Universo fue creado por un único Dios, el cual creó Vida, tiempo y espacio desde una Nada para aprender a Amar.  Distintas religiones monoteístas dicen prácticamente lo mismo en distintas formas y credos.
Si unimos ambas posturas, nos podríamos dar cuenta que el idioma, el fin y la propuesta son exactamente las mismas pero mirado desde distintos prismas.  Por ende, se podría hablar que la creación fue hecha por una entidad superior a todo lo conocido, suprema, potente, autosuficiente, omnipresente, poderosa y única.  Por una energía que mueve todo lo existente, tanto lo conocido como lo por conocer, tanto lo inventado como lo por inventar, y tanto lo real como lo irreal.  Por una energía que abarca todo y El Todo; por una energía que le podríamos denominar Amor o Dios, sin importar los credos ya inventados por nosotros, el ser humano, a lo largo de nuestra historia.
Para haber Nada, necesaria y obligatoriamente debe haber Algo y viceversa.  Una depende de la otra para existir y coexistir.  Al igual que la Luz y la Obscuridad: sin Luz, no se sabría de la existencia de la Obscuridad y así.  Como se puede ver, una depende de la otra para ser lo que son.  Uno de los conceptos del Ying y Yang.  El valor de los opuestos, lo negativo y positivo; el negro del blanco, etc.
Como ya vimos, en el momento de la creación hubo una Nada que sostenía un Algo y un Algo que hacía que existiera una Nada.  Al momento de su explosión, este Algo, denominado cúmulo de energía encerrada,  se expandió en la Nada creando el universo y luego lo que conocemos como Vida.
Como todo cúmulo de energía encerrada, ésta, en su instancia de acumulación máxima y sin movimiento, con retención, hasta potenciarse en lo máximo que pueda ser, explosa, como una bomba, expandiéndose por todos los rincones que pueda abarcar, creando movimiento, luz, calor, fuerza y más energía transformada, para luego contraerse y volver a ser un cúmulo de energía encerrada.  Como un gran corazón que late para expandir la sangre por todo nuestro torrente sanguíneo.  Así es nuestro universo, del cual somos parte y estamos inmersos.  Es decir, somos creados, tanto las galaxias, como las estrellas, los planetas, los seres vivos, como las cosas que nosotros mismos inventamos, por una misma fuente, por un mismo Algo, por una misma energía que nos impulsa, nos mueve y nos da el tiempo y espacio para existir y ser.  Por un Todo y una Nada a la vez.  Por una misma entidad que, luego de toda su expansión a lo largo de toda la Nada, se vuelve a contraer pasando por una especie de purificación para luego ser la misma energía básica, suprema y poderosa con que se inició, y volver a latir, a explotar, así, sucesivamente, eternamente, sin parar.  Un gran y enorme corazón dentro de una Nada que late y late, generando Vida constantemente, manteniendo y sosteniendo el Todo, alimentándolo, nutriéndolo.
Si nos basamos en el significado académico de la palabra Amor, veremos que dice lo siguiente:

"Sentimiento intenso del ser humano que, partiendo de su propia insuficiencia, necesita y busca el encuentro y unión con otro ser.  Sentimiento de afecto, inclinación y entrega a alguien o algo.  Dar como de gracia lo que se debe de justicia."

Es decir: crear, producir Algo de la Nada, desde un sentimiento de necesidad para cubrir una propia insuficiencia; establecer, fundar, introducir por vez primera algo; hacerlo nacer o darle vida, en sentido figurado.  En otras palabras, la obra de Dios.  Por ende, como muy bien dicen todos los textos religiosos de los distintos credos a lo largo de nuestra historia, Dios es Amor y Amor es Dios.  Y si Dios fue quien nos creó, es decir, ese cúmulo de energía encerrada, entonces se puede concluir que esa energía se llama o se denomina AMOR.
Por ende, el significado exacto de la palabra Amor podría ser:

"Energía creadora del Todo desde una Nada que generó luz, calor, movimiento, fuerza y Vida.  El motor de todo lo existente, tanto lo conocido como lo por conocer, tanto lo inventado como lo por inventar, y tanto lo real como lo irreal.  Transformándose y mutándose constantemente para generar más energía, tiempo y espacio, desde un sentimiento de  necesidad para cubrir una propia insuficiencia para establecer, fundar e introducir por vez primera algo."

No es raro, entonces, que hayamos estipulado, según nuestras experiencias, que el Amor se sienta desde nuestro corazón.  Y que “escuchando” a nuestro corazón, estemos escuchando a Dios.
Llevamos generaciones creyendo que Amor es sólo una cuestión entre parejas afines que comparten su vida para un fin común, tales como conformar una familia, envejecer juntos, o bien, una demostración sexual complementaria.  Es mucho más que eso.  Es la expresión de Dios.

NAMASTÉ


1 comentario:

  1. Gracias por tan clara y simple explicacion de lo que es Dios Amor y nosotros amor, ya que por amor fuimos premiados en venir a esta etapa de probación para alcanzar un equilibrio perfecto para seguir avanzando a la proxima etapa, y solo por amor, a nosotros mismos, a la naturaleza y todo lo que nos rodea lograremos la perfeccion, quien no comprenda lo que es el verdadero amor, no podrá alcanzar el equilibrio ni comprender su propia existencia. Por Dios Amor, nosotros Amor, naturaleza Amor, vida Amor. Un abrazo Namasté.

    ResponderEliminar

Muchas gracias por su comentario.
Si le gustó, por favor, no olvide compartir y recomendar nuestro BLOG en sus redes sociales y amistades.
Bendiciones.
NAMASTÉ

⚜️ Recomendaciones ⚜️