Se puede practicar en un parque público o por las aceras cercanas a la casa, no hay que desembolsar una suma mensual de dinero para practicarlo, puedes hacerlo acompañado o solo, el equipamiento no es extremadamente caro… ¿Te faltan más razones para decidirte a dar el paso y ponerte a caminar? Pues entonces, mira lo que dice la Organización Mundial de la Salud sobre los beneficios que se obtienen con la actividad física:
- Reduce el riesgo de hipertensión, cardiopatía coronaria, accidente cerebrovascular, diabetes, cáncer de mama y de colon, depresión y caídas.
- Mejora la salud ósea y funcional.
- Es un determinante clave del gasto energético, y es por tanto fundamental para el equilibrio calórico y el control del peso.
Además, a través de la actividad física también mejoramos nuestro estado de ánimo, aumentamos el consumo de oxígeno y obtenemos beneficios a nivel circulatorio, combatimos el estrés y tonificamos los músculos. Con todas estas razones, ¡pocas excusas nos quedan para no empezar a andar!
Qué hacer antes, durante y después de caminar
Si ya estás decidido, toma nota de los siguientes consejos:
- Aliméntate saludablemente. Una buena dieta te aportará los nutrientes necesarios para el gasto energético que requiere tu organismo para cualquier actividad física.
- Antes de comenzar a caminar debes dedicar de 10 a 20 minutos a realizar estiramientos para incrementar la fuerza muscular, disminuir las lesiones y aumentar la flexibilidad.
- Aunque en principio parezca un ejercicio sencillo que implica poco esfuerzo, no olvides que caminar puede convertirse en una actividad trabajosa para las personas que no estén acostumbradas, así que elige una ruta con la distancia adecuada a tu organismo.
- Empieza poco a poco y aumenta progresivamente el ritmo y la distancia hasta alcanzar la media hora recomendada. Una vez que cuentes con la preparación física idónea puedes realizar caminatas más largas y a mayor intensidad.
- Termina siempre tu rutina haciendo ejercicios de estiramiento. Repite la misma rutina que hagas antes de comenzar a caminar.
Consejos útiles para hacer más llevadera la caminata
Sentirse bien mientras se realiza una actividad física es primordial para imponernos una rutina. No olvides que cualquier inconveniente puede afectar nuestra continuidad, de ahí que debamos tomar unas precauciones básicas para evitar incidencias:
- Aliméntate saludablemente. Una dieta equilibrada te aportará los nutrientes necesarios para desempeñar mejor cualquier actividad física.
- Evita caminar justo después de comer, ya que puedes interferir con la digestión.
- Utiliza ropa y calzado cómodos. Protégete del frío y del calor.
- Cuidado con el sol. Aplícate protector solar, usa gafas y barra de labios.
- Hidrátate. Ingiere líquidos antes y después de caminar.
- Anima a otras personas a caminar contigo, puede ser más agradable tener compañía que hacerlo solo.
- Elige las horas de menos calor y menos frío.
Aunque se trate de un acción refleja, no todos caminamos siempre de forma correcta.
Ten en cuenta estas precauciones
Aunque caminar es una actividad física apta para todas las edades, es importante prestar atención a lo siguiente:
- Si padeces alguna patología cardiovascular, consulta primero con tu médico para que haga una valoración teniendo en cuenta tu edad y el tipo de dolencia. Él será quien mejor pueda orientarte sobre las pautas a seguir.
- Si sientes dolor en el pecho, mareos o náuseas mientras caminas, detente enseguida y consulta a tu médico.
Ya solo falta que pongas una fecha para comenzar. En cuanto lo hagas, sentirás los beneficios del ejercicio físico. Pero recuerda que debes hacerlo de manera continua, un mínimo de 3 a 4 veces por semana. Seguro que poco a poco vas mejorando tu resistencia y podrás participar en rutas senderistas, circuitos y actividades de grupo .
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