SÍMBOLOS, MANDALAS, MANTRAS, YANTRAS, MUDRAS

SÍMBOLOS

  

Todos estos términos, de una u otra forma, están íntimamente ligados en cualquier sistema orientado a la evolución espiritual y en la toma de conciencia de la Unidad Existencial, constituyendo un método de realización y concreción de un auto perfeccionamiento individual y su capacitación para cumplir con el deber de servicio a la humanidad, encaminándola por senderos de Armonía, Tolerancia, Libertad, Igualdad, etc., iluminando y favoreciendo el desarrollo de las Artes y de las Ciencias.

Nada nuevo expondré en este artículo para el genuino candidato que inició el camino de la búsqueda para cumplir los objetivos enunciados, simplemente agruparé algunos conceptos.

El simbolismo y sus símbolos constituyen un lenguaje con una gramática propia y peculiar, es una herramienta (Yantra=herramienta en sánscrito) que constituye en las escuelas de iniciación simbólica el mecanismo–método de transmisión del mensaje.  Es la forma de comunicación pero a su vez es el mecanismo de concreción y realización del mismo.

Una palabra, un gesto, una imagen símbolo cuando representa algo más que su significado inmediato, cuando la Conciencia (con la mente aquietada) explora el símbolo se ve llevada más allá del alcance exclusivo y limitante de la razón, entrando en el campo de la intuición y la vivencia.

El simbolismo esotérico iniciático es Universal, está vinculado al mundo ancestral de los arcanos.

Carl G. Jung manifestó en sus obras: “así como los contenidos conscientes pueden desvanecerse en el inconsciente, hay nuevos contenidos que no fueron jamás conscientes que pueden surgir de él.  Es un hecho que además de los recuerdos de un pasado consciente lejano, también pueden surgir por sí mismo del inconsciente pensamientos, conceptos, ideas nuevas creativas que fueron conscientes y que afloran y se desarrollan de las oscuras profundidades de la “mente colectiva” formando una parte importantísima de la “psiquis subliminal”, son por lo tanto universales y pueden ser evocados mediante el símbolo”.

Jung concebía a los símbolos como transformadores de energía.  Es decir “nexos” de unión que posibilitan el desplazamiento de energía psíquica de un plano a otro.

Según A. DalMonte, ”símbolos son elementos psico-dinámicos, capaces de obrar como poderosos agentes en la activación de los procesos de iluminación a la comprensión de nuevos contenidos en la conciencia, lo que representa una expansión o mayor amplitud del campo de la misma.”

El símbolo es un instrumento “mágico” capaz de despertar, llamar y hacer venir al presente determinadas latencias desconocidas del Alma que yacen subconscientemente en el interior del ser humano.

Es un lenguaje complejo en que el tiempo y el espacio no son las reglas del mismo, sino la intensidad y la asociación.  Está compuesto por múltiples elementos: palabras, números, signos, gestos, colores, posturas, marchas, figuras (sol, luna, signos zodiacales) etc.

Citando nuevamente a DalMonte, el simbolismo es Arte y Religión.  Como Arte se interpreta primero como método, herramienta, sistema, un instrumento de desenvolvimiento y segundo como forma de expresión de valores y realidades del orden estético ideal.  Como Religión también considera dos líneas; una como medio de unión del hombre consigo mismo, con su espíritu y el mundo; y otra como estricta observancia de normas reglas tanto formales como de comportamiento que configuran un ritual determinado.

 

MANDALAS

Mándala es un término en el idioma sánscrito. Según el diccionario sánscrito-inglés de Monier Willams y su significado es círculo.  Algunos lo traducen como círculo sagrado, otros lo consideran como el laberinto de los círculos dado que es habitual que conste de varios círculos concéntricos.

Son diagramas representativos simbólicos que utiliza tanto el Budismo como el Hinduismo y es adaptado de alguna manera por otros sistemas iniciáticos.  Han sido utilizados desde tiempos remotos.  Originados en la India se han propagado en otras culturas orientales, en los indígenas de América y en los aborígenes de

Australia y entre los Druidas (España).

Las diferentes culturas coinciden que los mándalas conducen hacia el camino de la Unidad del Ser.

En Egipto existen grabados en las pirámides y se utilizaban para energetizar el lugar, como protección (el anillo externo constituía una “barrera de fuego”), para facilitar la concentración en un solo punto.

Otras acepciones conocidas son como rueda y totalidad.  Desde el punto de vista estrictamente espiritual es la creación de un centro energético, de equilibrio y purificación que ayuda a la transformación de la conciencia individual y del entorno.

Son esquemáticos del macrocosmos y del microcosmos simultáneamente.  La configuración general estructura el “espacio sagrado” (el centro del Universo y del Ser) en forma de un círculo dentro de una forma cuadrangular.  A partir de ejes cardinales (representado como aperturas o puertas) se suelen sectorizarse sectores del círculo del mándala (a partir de líneas imaginarias).

Muchas culturas, como mencionaba, poseen configuraciones “mandálicas”, seguramente porque los círculos concéntricos sugieren una idea de perfección (equidistancia respeto al centro) y el perímetro del círculo evoque también el eterno retorno de los ciclos de la naturaleza, (los griegos lo representan con el diseño del “uroboros”).

Los indios navajos (EE.UU.), en sus rituales, lo utilizaban dibujando en la arena con tiza caliza una figura cuadrangular y luego, con sus danzas alrededor de un centro (una fogata generalmente), danzaban efectuando los círculos.  En general, en todos los sistemas rituales que los utilizan representan una separación entre un “espacio sagrado” dentro de otro, cumpliéndose la funciones análogas de los mándalas gráficos.

MANTRAS

Un mantra, es una sílaba, palabra o frase que por sus connotaciones, significado, vibración o conexión, sirve para proyectar nuestra conciencia limitada y mucho más allá de otros mundos o estados trascendentes.

Etimológicamente, la palabra MANTRA proviene del sánscrito que significa

MAN: mente TRA: liberar.

Los mantras son recursos para proteger nuestra mente contra ciclos improductivos de pensamiento y acción.
Según la teoría de la metafísica hindú, todo está hecho de sonido y cada cosa tiene una representación simbólica de las pautas de energía que la componen, eso es el sonido “semilla” o raíz (Bija Mantra= sonido raíz).  Los hindúes lo expresan diciendo que todo es Tattva (vibración).

Esa representación consiste en una palabra, o un conjunto de sílabas o palabras, que se pronuncian rápidamente a un ritmo particular y que se debe repetir.

La intención de un Mantra es poner a la persona que lo pronuncia en resonancia con el objeto cuyo “sonido raíz” ha sido invocado.

Existen muchísimas invocaciones y Mantras en las diversas culturas y religiones del mundo.  En algunas se observa una semejanza en el ritmo y la entonación, lo que hace suponer una existencia de un origen común.  Es por ello que en largos ciclos de utilización le otorgan el poder propio de la repetición inmemorial.

A manera de ejemplo reproducimos:

·        AUN (OM), el gran sonido primordial, el sonido originario del cual se creó el universo, el sonido de todos los sonidos juntos.

·        OM AH HUM, tres sílabas que en algunos rituales se utilizan para purificar el ambiente antes de iniciarlo.

·        MANI PASDME HUM, se traduce como la “joya de loto que reside dentro”.  Mani Padme representa la “joya del loto”,  la Sabiduría esencial.   Hum representa la realidad sin límites encarnada dentro de los límites del ser individual; así, Hum une lo individual con lo universal.

    ·         LOS BIJA MANTRAS, son aquellos mantras asociados a cada uno de  los siete chakras primordiales.  Estos son:

¨     Primer Chakra – Muladhara:

-         Mantra central: Lam

-         Mantras de los pétalos: Vam, Sham, Sam, Sam

¨     Segundo Chakra – Svadhisthana :

-         Mantra central: Vam

-      Mantras de los pétalos: Bam, Bham, Mam, Yam, Ram,Lam.

¨     Tercer Chakra – Manipura:

-         Mantra central: Ram

-         Mantras de los pétalos: Dam, Dham, Nam, Tam, Tham,Dam, Dham, Nam, Pam, Pham

¨     Cuarto Chakra – Anahata:

-         Mantra central: Yam

-         Mantras de los pétalos: Kam, Kham, Gam, Gham, Nam,Cham, Chham, Jam, Jham, Ñam, Tam, Tham

¨     Quinto Chakra – Vishuddha:

-         Mantra central: Ham

-     Mantras de los pétalos: Am, âm, im, îm, um, ûm, rim,rîm, lim, lîm, Em, Aim, Om, Aum, Amm, Ahm.

¨     Sexto Chakra – Ajna:

-         Mantra central: Om

-         Mantras de los pétalos: Ham, Ksham

¨     Séptimo Chakra – Sahasrara:

-         Mantra central: Ahm o Aum

-         Mantras de los pétalos: Todos los bijas mantras o en silencio.

De cualquier manera, la primera función que cumplen los Mantras es la de purificación del velo de la ignorancia, de la negatividad y de acercarnos al despertar.

Se puede decir, en general, que todos los Mantras tienen el mismo objetivo: eliminar la confusión y el sufrimiento y conducir al practicante al Despertar.

YANTRAS

Yantra es un término originario del idioma sánscrito que se traduce comúnmente como herramienta.  Proviene del prefijo Yam que significa concebir y, por antonomasia, concepción mental.  Entonces se entiende como una herramienta, dispositivo, artificio, mecanismo y/o símbolo.

Si un Mantra es la fuerza invisible, los yantras son los medios visibles para suplementar e incrementar el poder de los mantras.

En los rituales tántricos, en sus niveles más elevados, el yantra se interioriza a través de una construcción mental de un modelo geométrico complejo y su visualización.  Los practicantes afirman que este ejercicio lo catapulta hacia la conciencia pura (sadhaka) más allá de la distinción entre sujeto y objeto.

El Sri Yantra (cuya imagen se ve arriba) se compone de 9 triángulos yuxtapuestos y colocados de manera que dan origen a 43 pequeños triángulos.  Cuatro de los primeros 9 triángulos, están orientados con el vértice superior hacia arriba y, simbólicamente, representan la energía masculina de “Shiva”.  Los otros cinco triángulos se orientan con el vértice superior hacia abajo y representan la forma femenina “Shakti”.  Los triángulos se encuentran rodeados por una flor de loto de 8 pétalos que simbolizan a “Vishnu”.  Envolviendo al conjunto se encuentra otra flor de loto de 16 pétalos que representan el poder del practicante sobre la mente y los sentidos en su meditación.  Encerrando a esta flor de loto se encuentran 4 líneas concéntricas que se conectan simbólicamente con los dos lotos.  La triple línea que rodea toda la figura designa la analogía entre el Universo y el Ser humano.

El cuadrado (el 4) es la base estática por excelencia, representa la materialidad, el elemento tierra, incluye los cuatro putos cardinales.  Su cuadrado es 16, el número sagrado del Tantra.

Desde lo simbólico, el triangulo (el 3) representa el espíritu, la triada.  Si es isósceles evoca la armonía, el equilibrio.  Con la punta hacia abajo representa el agua y lo femenino; con la punta hacia arriba, el fuego y lo masculino.

La flor de loto (pétalos alrededor de una circunferencia) representa también la potencia creadora, un torbellino de energía sutil que percibe el practicante del tantra.

El círculo, en sí, expresa la evolución cíclica de la manifestación y es la forma cósmica por excelencia.

El punto es energía condensada al máximo.

Entonces, los yantras combinan cada trazado elemental (punto, cuadrado, triángulo, circulo, flor) formando conjuntos geométricos muy complejos en los que cada figura conserva su simbolismo propio pero en cuya unión multiplican su potencia.

MUDRAS

Los Mudras son “gestos con las manos”, es decir, la posición que se realiza con los dedos de las manos con la finalidad de abrir o cerrar circuitos de energía.

Es un término también de originario en el idioma sánscrito y su nombre proviene del prefijo “mud” que significa “gozo” y “dra” que significa producir.  Al efectuarlos se cumple con un objetivo beneficioso para el ejecutante.

Un mudra es un gesto sagrado, realizado con las manos y que es capaz de llevar al practicante a diferentes estados de conciencia.

Sin tener conocimiento de ellos, muchas veces, se realizan en forma instintiva algún tipo de mudra como el que muestro en la figura del ATMANJALI MUDRA.

ATMANJALI MUDRA

Este mudra es conocido comúnmente como el Mudra del Amor.  Es utilizado en muchas culturas como signo de saludo acompañado por una pequeña reverencia.  En la religión cristiana se asocia al acto de efectuar una oración y, en el hinduismo, con NAMASTÉ.  Se vincula con el “Chackra” del Corazón, con la energía del Amor y la Armonía.  Se realiza juntando las palmas de las manos, colocando una mano contra la otra en forma simétrica.

La forma de hacer los Mudras debe ser suave, completamente relajado al unir los dedos en cada uno de ellos.  Las manos son una zona refleja de todo el cuerpo.

Diferentes culturas atribuyen diferentes significados para cada uno de las mismas.  Por ejemplo, en la cultura China, a cada dedo le corresponde un meridiano que pasa por él y, al unir dos o más meridianos, crean un círculo que produce un determinado efecto energético.

En el hinduismo, en general, se consideran que hay 24 Mudras principales y, conjuntamente con posturas corporales (asanas), son empleados por los budistas para su meditación.

Los gestos manuales más comunes forman parte de la icnografía hinduista y budista y se pueden observar en múltiples esculturas.

Su origen es un misterio, existiendo desde tiempo inmemorial en diferentes culturas y tradiciones como por ejemplo la hindú y la budista (que son las que más lo desarrollaron) y la cristina (observen el gesto sacerdotal al bendecir).

Algunos de los Mudras básicos son:

·        Mudra de Armonía (Gyan Mudra): se une los dedos índice pulgar de cada mano dejando los demás abiertos, generando una rueda de energía importante.

·        Mudra de la Sabiduría (Shuni Mudra): en forma similar al anterior, se une los dedos medios de cada mano con su pulgar.

·        Mudra de la Energía y la Vitalidad (Surya o Ravi Mudra): se unen el pulgar con el anular de ambas manos, dejando a igual que en los anteriores, los demás dedos extendidos.

·        Buddhi Mudra: la punta del meñique toca la punta del pulgar.  Ayuda a desarrollar una comunicación clara e intuitiva.

·        Mudra del Vacío (Dhyana Mudra): se colocan los dedos juntos de ambas manos, le derecha y la izquierda, se doblan formando una curva como esfera.  Se hace lo mismo con ambas manos, poniendo la derecha de la izquierda y uniendo ambos pulgares de las dos manos, de tal manera que si uno ve de frente las manos, se verá la formación de un círculo, que se colocará a la altura de la cicatriz umbilical.  Este mudra tiene como fin, buscar el vacío de la mente, para poder encontrar al Ser Interno que llevamos dentro.

·        Shankh Mudra: es un mudra que facilita la capacidad de comunicación para hablar y escuchar.  Con la mano izquierda se junta los cuatros dedos y el pulgar se lleva hacia delante.  Se junta con la mano derecha, que con los cuatro dedos contactan el pulgar de la mano izquierda y se junta el pulgar derecho con el índice de la mano izquierda.  Se ubican las manos a la altura del pecho o de la garganta.  Se aconseja acompañar pronunciando el mantra OM.

·        Ushas Mudra: es un mudra renovador de la energía y generador de creatividad, que envía energía a los Chackras de la región superior.  Se unen las manos n forma relajada, cruzando los dedos y se ubican en la zona abdominal (3 o 5 cm. debajo del ombligo).  En el sexo masculino, el dedo pulgar derecho debe quedar por encima del izquierdo y, en las mujeres, a la inversa.

(Hombre)                                     (Mujer)

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